El representante legal de Cocomanorte, Edmido Pertuz Buendía, anunció que a partir de mañana, las lanchas provenientes de Panamá y Centroamérica que transporten migrantes tendrán terminantemente prohibido ingresar a territorio colombiano desde Capurganá, como parte de una decisión tomada por el Consejo Comunitario. Esta medida fue comunicada a las autoridades competentes, incluyendo la Procuraduría, la Policía Nacional, la Armada y la Gobernación. A partir de las 7 de la mañana, las lanchas que intenten desembarcar migrantes serán desviadas a la Miel, donde deberán seguir el proceso de migración establecido por las autoridades, antes de poder continuar su viaje hacia Urabá.
Esta drástica medida responde a las reiteradas violaciones por parte de Panamá, que, según Pertuz, confiscó lanchas de los colombianos que transportaban migrantes sin autorización. El líder comunitario expresó su malestar por la falta de respeto hacia la soberanía colombiana y afirmó que las lanchas que violen esta nueva normativa serán confiscadas por la autoridad étnico-territorial de la comunidad. Además, exigió el regreso inmediato de las lanchas que fueron decomisadas por las autoridades panameñas, como condición para abrir un canal de diálogo con el gobierno de Panamá sobre la migración.
Pertuz también subrayó que la decisión está respaldada por la Ley 70 de 1993 y el Convenio 100 de la OIT, y advirtió que el respeto mutuo es esencial para cualquier posible acuerdo entre ambas naciones. Con un tono firme, el representante del Consejo Comunitario enfatizó que no habrá negociaciones hasta que Panamá cumpla con su parte, y reiteró que las autoridades colombianas deben hacer valer la soberanía del país frente a cualquier intento de violación territorial por parte del vecino país. «Si quieren respeto, deben dar respeto», concluyó.