Frente al horror de la violencia que azota nuevamente al Chocó, monseñor Wiston Mosquera Moreno, obispo de la diócesis de Quibdó, alzó su voz para exigir el cese inmediato de los ataques armados que han dejado muerte y desolación en comunidades como La Troje. La reciente incursión armada en este corregimiento cobró la vida de una menor, dejó casas incendiadas y forzó el desplazamiento de decenas de familias, sumidas en el miedo por amenazas constantes.
El obispo hizo un llamado directo al Ejército de Liberación Nacional (ELN) y a todos los actores armados presentes en el territorio para que abandonen la violencia y escuchen el clamor de un pueblo que solo quiere vivir en paz. “Queremos que esta situación no se repita en ningún pueblo del departamento”, sentenció. Las comunidades desplazadas buscan refugio en lugares como Tutunendo y Quibdó, mientras las autoridades civiles y eclesiásticas exigen atención urgente del Estado.
Monseñor Mosquera también denunció el reclutamiento forzado de menores, recordando que los niños tienen derecho a estudiar y soñar con un futuro digno. “Queremos que nos conozcan por nuestros ríos, nuestra cultura, no por el miedo”, expresó. La Iglesia, junto a las comunidades del Chocó, seguirá clamando por justicia, vida y esperanza.
#ChocóQuierePaz #NoMásViolencia #VocesPorLaVida #PazParaNuestrosPueblos 🕊️
@DiocesisQuibdo @MinInterior @DefensoriaCol @GobChoco @ONUHumanRights @ICRC_co