En la subregión del San Juan y del Atrato, la Unidad de Búsqueda adelantó jornada masiva de toma de muestras genéticas para la búsqueda de desaparecidos.
Más de 40 familiares participaron en esta acción humanitaria que busca facilitar la identificación de sus seres queridos desaparecidos.




Con la esperanza intacta, Marisel Mosquera emprendió un viaje fluvial de más de seis horas desde su vereda, cerca de Juntas de Tamaná (municipio de Nóvita), hasta el casco urbano de Istmina. Hace 38 años no sabe nada de su padre, José Héctor Andrade, quien partió a trabajar como mayordomo en una finca en Puerto Boyacá y nunca volvió. Hoy, acompañada por su tía Flor Ayala, hermana de Héctor, Marisel decidió entregar su muestra genética, confiando en que este acto pueda acercarla a una verdad que, durante décadas, ha esperado.
“Si bien pienso que mi papá puede no estar con vida, me vine porque quiero saber qué pasó. Lo necesito para estar tranquila”, compartió Marisel al entregar su muestra durante una de las jornadas humanitarias de toma de muestras, lideradas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en la subregión del San Juan.