El Departamento del Chocó ha emergido como el epicentro de la inseguridad alimentaria moderada y grave en Colombia, según revela un reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)

A pesar de una ligera reducción en la inseguridad alimentaria moderada a nivel nacional en 2023, la situación en el Chocó no ha mejorado significativamente. Este departamento enfrenta desafíos críticos relacionados con la capacidad insuficiente para acceder a alimentos variados y nutritivos, afectando a un considerable porcentaje de su población.

Panorama Nacional y Regional

En 2023, el 26,1% de los hogares en Colombia experimentaron algún grado de inseguridad alimentaria, lo que marcó una disminución marginal con respecto al 28,1% en 2022. Esta reducción, aunque modesta, representó un avance significativo para casi un millón de personas que ahora tienen acceso más estable a alimentos esenciales.

La inseguridad alimentaria moderada se define por la incapacidad de adquirir los seis grupos de alimentos básicos, mientras que la inseguridad alimentaria grave implica además dificultades para obtener suficientes alimentos diarios, conocido coloquialmente como «pasar hambre».

Desafíos Persistentes en el Chocó

Agustín Zimmermann, representante de la FAO en Colombia, destacó que la inseguridad alimentaria grave no ha mostrado cambios significativos en el Chocó, reflejando una preocupante falta de acceso continuo a alimentos suficientes y nutritivos para una parte de la población.

Factores Críticos y Análisis

Expertos atribuyen la reducción de la inseguridad alimentaria moderada a nivel nacional en parte a la disminución de la inflación, que afectó los precios de los alimentos. Santiago Mazo, especialista en nutrición de FAO Colombia, señala que la inflación de alimentos pasó del 27,81% en 2022 a un 5% hacia finales de 2023, lo que mejoró el acceso a alimentos esenciales para muchos hogares colombianos.

Sin embargo, a pesar de estos avances, los desafíos persistentes en departamentos como el Chocó destacan la necesidad de políticas específicas y programas de protección social dirigidos a las comunidades más vulnerables.

Perspectivas y Acciones Futuras

El gobierno ha empezado a enfocarse en el derecho humano a la alimentación, un movimiento que ha recibido reconocimiento por su potencial para mejorar las condiciones de vida en las áreas más afectadas. Sin embargo, se reconoce que cada región tiene desafíos particulares que requieren soluciones adaptadas y sostenibles.

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