El Consejo Comunitario de la Cuenca del Río Quiparadó, en colaboración con la Unidad para las Víctimas, está avanzando en su proceso de reparación colectiva para las comunidades afectadas por el conflicto armado. Este esfuerzo, que comenzó en 2023, tiene como objetivo proporcionar justicia y compensación a las comunidades impactadas por la violencia.
Recientemente, el auditorio de la Asociación Campesina del municipio de Riosucio, Chocó (Acamuri), fue el escenario de una consulta previa que marcó el inicio de la segunda fase del proceso. Esta fase sigue a una etapa inicial centrada en la identificación de las necesidades y daños sufridos por la comunidad. La consulta contó con la participación de líderes comunitarios, funcionarios de la Unidad para las Víctimas, el enlace municipal de víctimas y representantes del Ministerio del Interior.
La tercera fase del proceso se realizó en la comunidad de Pava, que forma parte del colectivo étnico del consejo. Durante esta etapa, enfocada en la caracterización del daño, se involucraron diversos miembros de la comunidad, subrayando un fuerte compromiso con la inclusión social y la participación activa de los afectados.
Aunque los miembros del consejo comunitario reconocen que el proceso de reparación no puede deshacer completamente las pérdidas ni sanar todos los daños, mantienen la esperanza y expectativas de que el proceso traerá resultados positivos. Este plan de reparación colectiva busca promover la reconciliación y el desarrollo sostenible, generando un impacto duradero en las comunidades afectadas.
El avance en este proceso refleja un compromiso continuo con la justicia y la reparación para las comunidades del Río Quiparadó, brindando una oportunidad para sanar y reconstruir el tejido social devastado por el conflicto armado.


