La Contraloría Departamental del Chocó ha revelado que el departamento ha sufrido una pérdida significativa de aproximadamente $9.953 millones de pesos como resultado de la terminación unilateral de contratos para la comercialización del aguardiente Platino. La certificación emitida por el ente de control destaca que esta decisión ha tenido un impacto negativo considerable en las finanzas regionales, afectando los recursos destinados a áreas cruciales como salud, educación y deporte.
Según el informe de la Contraloría, la terminación del contrato ha provocado un detrimento fiscal, evidenciando una falta de ejecución y recaudación de fondos que son vitales para el plan de desarrollo del departamento. La Oficina de Participación Ciudadana de la Contraloría realizó varias reuniones con la Gobernación del Chocó y analizó la información disponible para entender las causas detrás de esta decisión.
El análisis de la Contraloría confirma que la terminación unilateral del contrato, llevado a cabo por el gobernador Ariel Palacios Calderón, ha resultado en un notable perjuicio patrimonial para la región. El informe concluye que la falta de ejecución del contrato y su posterior cancelación han dejado al departamento sin una suma cercana a los $9.953 millones.
El ente de control finaliza señalando que la Contraloría General del Chocó se encargará de determinar a los presuntos responsables del detrimento patrimonial y dará inicio a procesos de responsabilidad fiscal.
La controversia en torno a la terminación de los contratos de producción y comercialización del aguardiente Platino, administrado por la Industria Licorera de Caldas, ha generado una considerable preocupación pública y política en la región.