Minera El Roble ha hecho un descubrimiento notable en sus zonas de conservación en El Carmen de Atrato: la identificación de una comunidad de pavas maraqueras (Chamaepetes goudotii). Este hallazgo, registrado en el último mes gracias a las cámaras trampa instaladas en julio de 2022, resalta los esfuerzos de la empresa por monitorear y proteger la vida silvestre en la región.
Durante este año, se han avistado pavas juveniles, adultas y nidos con huevos en diferentes puntos de las zonas de conservación. Estas aves juegan un papel crucial en el ecosistema local al facilitar la dispersión de semillas y contribuir al mantenimiento de la biodiversidad. Según Luis Édison Muñoz, biólogo de Minera El Roble, «La presencia de estas aves es un indicador positivo de la salud del ecosistema».
El uso de foto trampeo ha sido fundamental en este proceso. Las cámaras, equipadas con sensores infrarrojos, detectan el movimiento de los animales y capturan imágenes y videos de manera no invasiva. Desde su instalación en 2022, se han identificado, además de las pavas maraqueras, otras especies, lo que destaca la importancia de esta técnica de monitoreo para la preservación del equilibrio ecológico.
Minera El Roble, como parte de su compromiso con el medio ambiente, dedica más de 400 hectáreas en El Carmen de Atrato, Chocó, a la conservación de la flora y fauna. La empresa hace un llamado a la comunidad para evitar prácticas como la caza, a fin de proteger estos entornos naturales que son esenciales para el desarrollo de las especies que habitan en ellos.



