La comunidad de Acandí lleva 27 días enfrentando una situación desesperada: solo un grupo electrógeno de la vieja planta de combustible está operativo, sumiendo a la población en un grave racionamiento eléctrico. Esta crisis ha golpeado duramente a diversos sectores, desde el comercio hasta el turismo, pasando por los pescadores y los habitantes del común, quienes sufren pérdidas económicas significativas.
Esta no es la primera vez que Acandí se ve afectada por un racionamiento prolongado; en febrero de este año, la ciudad ya había enfrentado 17 días de penurias similares. Los intentos de reparación son en vano, ya que cada vez que se soluciona un problema, surge otro nuevo.
En respuesta a esta situación crítica, hoy se llevó a cabo una protesta en Acandí, exigiendo al gobierno nacional y departamental una solución al problema energético. La construcción de la línea de interconexión eléctrica El Tigre-Unguía-Acandí, acordada en el punto seis del acuerdo firmado tras el paro cívico del Chocó en agosto de 2016, es una demanda prioritaria.
Esta noche, se llevará a cabo una velatón de protesta para visibilizar la gravedad de la situación y presionar por acciones concretas.
A pesar de los compromisos adquiridos hace más de siete años, el gobierno nacional ha incumplido su promesa de interconectar los once municipios excluidos del sistema eléctrico nacional. En particular, en el caso del Darién chocoano, tanto el gobierno nacional como el departamental han ignorado el compromiso de financiar la construcción de la línea de interconexión eléctrica El Tigre-Unguía-Acandí.
Unguía y Acandí, dos importantes centros ganaderos y turísticos del Chocó, continúan sufriendo las consecuencias de una generación de energía precaria y contaminante. La única solución viable es la interconexión eléctrica a la red nacional, pero los gobiernos han ignorado repetidamente los acuerdos firmados con el pueblo chocoano. La comunidad de Acandí clama por justicia y un acceso digno a servicios básicos como la electricidad.