En medio de crecientes tensiones, la comunidad educativa de la Institución Educativa Simón Bolívar en el corregimiento de Playa Roja, municipio de Nuevo Belén de Bajirá, se ha visto obligada a intensificar sus protestas a través de un paro cívico que ha paralizado importantes vías. Esta acción, motivada por una aguda crisis en el servicio de transporte escolar, pone de manifiesto la peligrosa realidad a la que se enfrentan diariamente los estudiantes para llegar a sus clases.
Desde la supresión de las actividades académicas, las manifestaciones han escalado hasta la obstrucción de la ruta entre Riosucio y Belén de Bajirá, originalmente solo en las mañanas, pero con advertencias de extenderse a jornadas completas si las autoridades continúan ignorando sus demandas. Se anticipa que las comunidades de Santa María Blanquicet y Nuevo Oriente, que comparten la misma problemática, también se unirán a las protestas.
El origen de este conflicto se encuentra en la falta de transporte escolar seguro y eficiente para los estudiantes, quienes se ven obligados a viajar en condiciones extremadamente precarias, como colgados de vehículos o motocicletas, o enfrentar caminatas de varias horas. Esta situación ha sido descrita por los manifestantes como una muestra de la negligencia con la que las autoridades han tratado sus reclamaciones.
La comunidad de Playa Roja ha llegado al límite de su paciencia y, con este paro, no solo busca una solución urgente al problema del transporte, sino también denunciar la apatía y la falta de acción efectiva por parte de los responsables políticos y administrativos.
Este movimiento resalta la desesperación y el grito de auxilio de estudiantes y padres que ven comprometido su derecho básico a la educación debido a esta continua negligencia.
