Gran preocupación se vive en las vías del departamento del Chocó, luego de que el Frente de Guerra Occidental del ELN declarara como objetivo militar a la cadena de supermercados D1, generando temor entre transportadores y empleados. El grupo armado ilegal justifica la amenaza por el supuesto incumplimiento en el pago de extorsiones, conocidas como “impuesto de guerra”.

Diariamente ingresan al Chocó entre 10 y 15 furgones cargados de alimentos para abastecer las tiendas D1 en distintos municipios. Ahora, sus conductores temen posibles ataques o quema de vehículos, lo que podría afectar el suministro de productos básicos en la región.

El gremio transportador pide al Gobierno Nacional y a las autoridades locales tomar medidas urgentes para proteger la vida de los trabajadores y garantizar el abastecimiento. Por su parte, líderes comunitarios alertan sobre el impacto social y económico que podría traer el retiro de D1 del territorio chocoano.

Se espera una pronta respuesta institucional ante esta grave amenaza que pone en riesgo la seguridad, el empleo y la alimentación de miles de familias.

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