La tranquilidad del corregimiento de Playa Roja, en el municipio de Nuevo Belén de Bajirá, se vio brutalmente interrumpida la mañana del domingo 13 de abril, cuando un fuerte enfrentamiento armado sacudió el casco urbano. En medio del tiroteo, que sorprendió a los habitantes durante sus actividades cotidianas, al menos dos civiles resultaron heridos, incluyendo a una menor de edad, lo que ha generado consternación y temor en toda la comunidad.
El tiroteo se produjo cerca de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, justo cuando se celebraba el culto dominical. Entre los heridos se encuentra Jhojandry Mendoza, estudiante de grado 11, quien recibió atención médica urgente tras ser alcanzada por una bala. El uso de armas largas en la confrontación provocó un caos generalizado, con daños visibles en viviendas, vehículos y en la propia iglesia, que presenta impactos de bala en varias de sus estructuras.
Testigos señalaron que el Ejército Nacional habría intercambiado disparos con hombres armados aún no identificados, en medio de zonas habitadas. “Fue una balacera terrible. Iba en el carro cuando empezó todo, y quedó en medio del enfrentamiento. Gracias a Dios estoy en casa”, relató un habitante que vivió el momento de pánico. Este episodio ha encendido las alarmas en Playa Roja, donde crece el temor a un posible desplazamiento masivo de familias que buscan proteger sus vidas.
Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades militares ni civiles, lo que ha aumentado la incertidumbre. La comunidad exige con urgencia acciones contundentes del Estado, garantías de seguridad y presencia institucional que les permita vivir sin miedo. Playa Roja clama por paz, justicia y la protección de su gente.