Managrú, la cabecera municipal de El Cantón del San Pablo, ha tomado una decisión inusual pero significativa este año. La junta organizadora de la fiesta de la Virgen del Carmen ha optado por cancelar el concierto anual, reconociendo que hay necesidades más apremiantes en la comunidad.
Los fondos que originalmente se destinarían al concierto, incluyendo pagos para artistas, equipos de sonido, luces y tarimas, serán redirigidos hacia la adquisición de un vehículo recolector de basuras, una infraestructura vital que ha sido largamente necesitada en el municipio. Esta decisión ha resonado fuertemente, especialmente cuando una carroza en una de las comparsas subrayó la diferencia entre «lo que el pueblo quiere y lo que el pueblo realmente necesita».
Actualmente, Managrú y los corregimientos vecinos de El Cantón del San Pablo enfrentan una situación crítica de acumulación de basuras en espacios públicos, lo cual representa un riesgo inminente para la salud pública. Aunque la administración municipal ha establecido acuerdos con empresas de aseo, como Unión Panamericana, el servicio actual de recolección y disposición de desechos sigue siendo insuficiente.
La determinación de la Junta Pro Fiesta de Managrú es loable en todos los aspectos. Mientras que los conciertos son eventos de una sola noche, con riesgos inherentes como conflictos, accidentes y un alto consumo de alcohol y drogas, el vehículo recolector de basuras representa un activo municipal que beneficiará a todos a largo plazo.
Esta decisión demuestra un compromiso genuino con el bienestar comunitario y la salud pública, asegurando que los recursos se inviertan de manera que tenga un impacto directo y duradero en la calidad de vida de los residentes de Managrú y sus alrededores.
