Como resultado del reciente vendaval, se reporta de manera preliminar que más de 700 viviendas han sufrido daños considerables en la infraestructura de sus cubiertas, generando afectaciones directas a las familias que las habitan. A esta situación se suman eventos de deslizamientos de tierra e incendios estructurales, que han puesto en riesgo la vida y bienestar de la comunidad.
Ante este panorama, el CMGRD recomendó la ampliación del Decreto de Calamidad Pública emitido en febrero del presente año, con el objetivo de fortalecer las capacidades de respuesta institucional y garantizar una atención oportuna y eficaz a las emergencias derivadas de la actual temporada de lluvias.
El Consejo reiteró su compromiso con la protección de la vida, la seguridad y el bienestar de los habitantes de Quibdó, y hace un llamado a los organismos de socorro, entidades gubernamentales y cooperación nacional e internacional para sumar esfuerzos en la atención integral de la emergencia.