Un sismo de magnitud 3.1 con epicentro en Bahía Solano, Chocó, generó movimientos leves y un oleaje atípico en el río Jella y otras bocanas de la costa Pacífica. Este evento ocurrió pocas horas después de que la UNGRD cancelara la alerta de tsunami para la región tras el fuerte terremoto en Kamchatka, Rusia.
La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, informó que hasta el momento no se reportan daños estructurales ni afectaciones graves, y calificó el movimiento como superficial, con una profundidad menor a 30 kilómetros. Las autoridades continúan evaluando la situación para garantizar la seguridad de la población.
Pese a la calma relativa, el oleaje inusual generó preocupación entre los habitantes, quienes mantienen alerta ante posibles réplicas o impactos en la zona costera. Las entidades de emergencia y el Servicio Geológico Colombiano están en constante monitoreo.
El llamado de las autoridades es a mantener la calma, seguir las recomendaciones oficiales y reportar cualquier incidente a los organismos de gestión del riesgo. La Gobernación y la UNGRD trabajan coordinadamente para la protección de la comunidad.
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