Un grupo de docentes del municipio de Acandí, en el departamento del Chocó, ha levantado la voz de protesta este fin de semana debido a la grave crisis en el servicio de salud que reciben a través del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio (FOMAG). Los educadores denuncian la dificultad para acceder a atención médica de calidad, afectando tanto a ellos como a sus familias. La implementación del nuevo modelo de salud del magisterio ha profundizado la crisis en zonas apartadas como el Chocó, situación que no ha sido resuelta a pesar de los comunicados enviados a la directora del FOMAG, Tulia Paz.
Uno de los principales problemas señalados por los manifestantes es la falta de contratación con el hospital local y la IPS Indígena Capera, lo que deja a los docentes sin acceso a servicios médicos especializados y de emergencia. Ante esta situación, los educadores han amenazado con suspender indefinidamente las actividades académicas si no se encuentran soluciones concretas. Además, se denuncia la escasez de medicamentos esenciales y la ausencia de transporte para consultas urgentes, obligando a los maestros a incurrir en elevados costos y demoras al desplazarse a otras ciudades.
Como medida de presión, los docentes de Acandí han decidido implementar una anormalidad académica de tres horas diarias en los niveles de preescolar y secundaria. A través de este llamado urgente, instan al Gobierno Nacional y a las autoridades competentes a intervenir para revisar y reestructurar el sistema de salud del magisterio, garantizando un servicio digno y de calidad que no solo proteja la salud de los docentes, sino que también asegure la continuidad educativa en la región.