La asociación de Rapimoteros, Rapi Quibdó, se reunió con profundo dolor para despedir a su compañero José Darlinson Córdoba Arias, quien fue asesinado en el barrio San Vicente mientras realizaba un servicio.
Este trágico suceso ha dejado a la comunidad en estado de shock, con un sentimiento generalizado de angustia y clamor por el fin de la violencia en la región. Durante el emotivo homenaje, los miembros de Rapi Quibdó manifestaron su deseo de vivir en un entorno más seguro, donde la violencia no sea parte de su día a día.
«Los rapimoteros queremos paz, ya no más violencia, por favor», gritaron los integrantes de la asociación, destacando la precariedad de su labor en un contexto de creciente inseguridad. La muerte de José Darlinson no solo afecta a sus compañeros, sino que también refleja un problema mayor que enfrenta la comunidad quibdoseña. Este hecho resalta la urgencia de que las autoridades implementen medidas efectivas para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, en especial de aquellos que, como los rapimoteros, trabajan en condiciones vulnerables.
Ante esta situación alarmante, Rapi Quibdó hace un llamado a la acción y a la solidaridad de la comunidad y de las instituciones para combatir la violencia y crear un ambiente propicio para el trabajo y la convivencia pacífica. La asociación espera que la tragedia de José Darlinson sirva como un impulso para que las autoridades tomen decisiones que protejan la vida y la integridad de todos los ciudadanos, asegurando un futuro sin miedo en Quibdó.
