El Chocó enfrenta nuevamente una paralización crítica de su principal corredor vial: la carretera Tadó-Pereira ha sido bloqueada a la altura de Playa de Oro. Esta interrupción, que ya suma su bloqueo número 42 en los últimos seis meses, se debe a la indignación comunitaria ante la falta de concreción en el traslado médico urgente de Cruz Marino Sánchez Mosquera. El paciente, quien fue herido con un machete en el cuello el pasado domingo, se encuentra en delicado estado de salud en el hospital San Francisco de Asís y requiere atención especializada de tercer nivel que aún no se ha materializado. 
La comunidad de Playa de Oro tomó la drástica medida de cerrar la vía desde la tarde del martes 28 de octubre, cansada de la espera y la inacción frente a una emergencia médica vital. A pesar de los esfuerzos, hasta el momento solo se ha permitido un paso provisional de 30 minutos, lo cual es insuficiente para normalizar la movilidad esencial en la región. Este bloqueo subraya la constante lucha del departamento por garantizar el derecho a la salud y la infraestructura de transporte adecuada.
Adicionalmente, la situación se ha complicado con reportes extraoficiales que indican que los camioneros, afectados por la prolongada interrupción, han decidido bloquear la vía más adelante para exigir garantías sobre sus derechos y el flujo de mercancías. Esta doble afectación deja a cientos de personas incomunicadas y con el suministro comprometido, evidenciando la fragilidad de la conectividad en el Chocó.
Las autoridades locales se encuentran activamente gestionando los esfuerzos necesarios para lograr la remisión inmediata del señor Sánchez Mosquera a la institución médica requerida y, con ello, lograr la reapertura de esta arteria fundamental para el departamento. Se espera una pronta solución que atienda tanto la emergencia sanitaria como las demandas de movilidad de los transportadores.
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